Lo que lleva la brisa, vuelve con el viento.

Soledad.Desesperación. Hambre. Eso era la único que cubría mis días en las calles. Expulsado de una familia solo por ser diferente. Sin control de mis poderes. Sobreviviendo día a día en las calles de la ciudad. Eso era mi vida. Hasta que aparecierón. Me sacaron de las calles y me dieron refugio en una especie de cuartel. Me explicarón cosas que no comprendía, como que no era el único con "dones" como ellos lo llamaban. Me enseñaron a usar los mismos y a defenderme por mi cuenta. Avanzé rápidamente de jerarquía y con tan solo 12 años ya era un buscador. Mis superiores estaban encantados conmigo y mis poderes.

Mis problemas empezaron cuando cumplí los 17. Estaba por una calle desolada cunado ví a una niña, con el cabello rosa chicle. MMe llamo mucho la atención. No podía ser teñida, por lo que definitivamente tenía poderes. Luego de darle asilo en las instalaciones de la organización descubrí que el cambiar el color de su cabello no era su único don. Entendi porque la muchacha se encontraba en las calles. La chcia era vidente, podía predecir el futuro, luego vi en el periódico la noticia de la fuga de una muchacha en un siquiátrico . Supuse que sería ella. No solo era eso, si no que podía cambiar la estructura de la materia, tanto objetos como personas. Sin duda una chica muy talentosa.

Tras pensarlo mucho se me ocurrió una posibilidad. La chica podría hacer a la gente inmortal? La llamé y debatí esta cuestión con ella. Acordamos en que ella lo intentaría. No puedo describir el dolor que vino despues de esta desición. La chica acciono su poder y para mi sufrimiento toda mi estructura comenzó a cambiar. Un proceso nada agradable sin lugar a dudas. Mas valió la pena. La chica se desmayó, exausta, mientras yo me levantaba del piso. Era el comienzo. No habia forma de que me vencieran ahora. Mi maestro tenía la completa razón.

No existe ni el bien ni el mal. Solo poder y personas demasiado débiles para conseguirlo.