Quedada con Vladimir (Vladimir)

Tal y como me dijo Audrey, eran las ocho y acababa de llegar al cementerio. Empece a caminar alrededor de las tumbas, y me dirigi ya de paso a la de mi padre, que lo habian enterrado aqui. Me detube observandola triste. Suspire, lo hechaba tanto demenos.

El cementerio. Pasaba bastante tiempo allí últimamente. Para algunos resultaria un lugar sombrío, pero ahora me resultaba hasta... acogedor. Vi una cabellera rubia inclinada delanté de una tumba. Seguro que era Isabella. Hice crecer algunas flores para cortarlas y hacer un ramo. Me acerqué sigilosamente hasta la muchacha y deposité las flores en la tumba.
No hay nada que puedas hacer Bella.

Suspire, secandome una lagrima que se habia escapado, con la mano.
-Ya lo se. Pero no puedo evitar acordarme de el -Dije poniendome en pie y metiendo mis manos en los bolsillos del chaqueton sin quitar la vista de la tumba, ya en pleno diciembre hacia frio.

La miré directamente a los ojos.

Comprendo Bella, pero tendrás que aprender a controlar tus emociones si quieres dominar tus poderes. Las emociones distraen.

Asenti.
-De acuerdo. Lo intentare. Pero va ser dificil -Dije apartando la vista de la tumba, para mirarlo a el.

La miré

Ya lo sé, por eso tenemos que empezar a entrenar cuanto antes. Lo primero que debes saber es que para extender tu escudo tienes que pensar en nada y en todo a la vez. Sé que suena imposible, pero es el único método. Tienes que ser capaz de pensar en dos cosas al mismo tiempo.

-¿En nada y en todo a la vez? -Dije confusa- Eso parece complicado.

Le sonreí.
Bueno, la verdad lo es. Tu no expandes tu escudo porque estás concentrada en algo, pensando en alguna cosa.. Si piensas en nada, en el vació o algo que no necesite mucha concentración, tu escudo fluirá.

Suspire.
-Bueno, lo intentare, pero no va ser facil. -Dije.

No te rindas antes de empezar.Mira esto irá así.

Hize crecer una pequeña planta a unos 30 cm de ella.

Tú deberás extender tu escudo físico lo suficiente como para proteger esa planta. Yo os atacaré.¿Preparada?

Asenti observando la planta.
-Lo intentare -Dije y intente pensar en simplemente el escudo, en querer proteger la planta, pero no me salia demasiado bien.

Cuando oí que aceptaba, les ataqué. Algunas espinas surgieron de la tierra y se enroscaron en la planta y en las piernas de la chica

A mi no me afectaron, las espinas cayeron al suelo al tocarme, pero a la planta si les afecto. Me concentre al maximo en extender el escudo, pero era muy dificil.

Bueno, por lo menos lo había intentado, hice un gesto con la mano y las plantas volvieron a la tierra.

No podía esperar mucho de una primera vez, te has desconcentrado ante la perspectiva de un ataque. Ves lo que te digo con el todo y el nada? Tienes que pensar en dos cosas, primero en algo sencillo que te permita hacer fluir tu escudo. La nada. Y segundo en todo lo que te rodea, para poder bloquear y proteger a los demás de los ataques.

Suspire.
-Pero es dificil -Dije mirandolo.

La miré.

Sé que lo es pero tienes que seguir intentando. Venga unas dos veces más y nos vamos a tomar un helado.Dije, bromeando. Curé la planta y la acerqué más a ella. A ver si así era más fácil. ¿Lista?

Asenti preparada.
-Lista -Dije intentando no pensar en nada.

Volví a atacarla, igual que la vez anterior. Miré a la planta para ver como había salido todo está vez.

Suspire sin pensar en nada, me concentre en mi alrededor simplemente. Esta vez consegui extende el escudo, lo suficiente como para proteger a la planta, aunque solo fue un par de segundos, se me escapo de nuevo.

Le sonreí, bueno estaba mejorando.

Ya, ves como vas mejorando?

Sonrei.
-Ya, pero cuando logre expander el escudo durante varios minutos, creo que montare una fiesta y todo. -Dije ironica.

Si me invitas no pondré objeciones. Comenté

Venga una vez más. Prepárate

Rei.
-Si de verdad la hiciera, te invitaria. Mas que nada, porque lo conseguiria gracias a ti. -Dije sonriendo y asenti- Estoy lista -Dije y me concentre de nuevo en no pensar en nada, solo en lo que me rodeaba.

Me concentré y esta vez le ataqué por atrás, haciendo que el árbol que estaba a sus espaldas caminara y les diera un golpe con la rama, tanto a ella como la planta.

El golpe a mi no me dolio, y conseguir extender y mantener el escudo medio minuto, para despues escaparse de nuevo. Suspire, jadeando, esto me agotaba.