Tras lo del centro...

Tras darle esquinazo al segurata llegué a una plaza. Estaba cansado de correr así que me senté en un banco a descansar.

Estas lo co verdad?-le dije sentandome a su lado- Sabes que te pueden pillar algun dia y no los guardias si no los malos

- Eso es problema mío, no tuyo - le dije con indiferencia.

lo mire y le toque la mano, se la congle a posta y le dije:
-Vale, pero ahora no se como te las vas a apañar para se`pararte del banco

- ¿Por qué no te metes en tus asuntos y me dejas en paz? - le dije borde - ¿Qué más te da a ti si me cogen? No me conoces de nada.

-Puede ser, pero yo ya estuve con ellos y no es nada bueno-le dije lavantandome y abrochandome la blusa- ¿me daras las gracias por lo de los guardias?

Me reí al escucharla.

- ¿Me vas a decir tú a mi lo malo qué es estar con ellos? Seguro que no te han hecho hacer ni la mitad de cosas que me han obligado a hacer a mi.

-Puede ser, pero ahora mismo no tienes mechoro, que arias-le pregunte- ademas me merezco que me des la gracias-le volvi a repetir

- ¿Por qué se supone que tengo que darte las gracias? ¿Por dejarme pegado a este banco?

-En primer lujar por aberte librado de esos guardias, por que fui yo quien les congelo los pies despues de que me tiraras al suelo de un empujon-le dije algo enfadada- y en segundo lujar en arries grame por ti

- No hacía falta que lo hicieras. Me habría escapado con y sin tu ayuda. Yo no te he pedido que hicieras nada - le dije en tono arrogante y señalé mi mano congelada- Y vas lista si piensas que voy a darte las gracias después de esto.

Estaba espiando a aquellos dos chicos desde lo de la tienda, la chica era la de aquella noche la que se fue con Carlos, pero el chico me sonaba y no sabia quien era. La plaza se quedo vacia, solo estaban ellos asi que iba a aprobechar para llevarmelos, saque un saco del coche y m se lo puse en la cabeza a los dos:
-levantense sin gritar, o los mato a los dos y tu chiquitacuidado con congelar-le dije con una pistola en sus cabezas

Escuche lo que me decia el, pero antes de poder contestarle alguien nos puso un saco en lacabeza y nos amenazo, tenia demasiado miendo para decir algo.

No podía levantarme ya que mi mano estaba pegada al banco, pero si pudiera tampoco me habría levantado.

- ¿Vas a matarnos aquí en la calle delante de tanta gente? - dije con chulería - No creo que lo hagas.

le di un codazo y sin queres descongele su mano:
-callate, quieres que lo aga de verdad- no me di cuentda de que la habia descongelado y segui asustada

Le di con la pistola en la espaldaal chico y luejo le dije:
-ahora la plaza esta vacia, caminad rapido-les dije - y seria capaz de acerlo en cualquier lujar

- Callate tú niñata - le dije a Raquel alzando la voz - Todo esto es por tu culpa.

Me dirigí a Wendeny.

- Si nos matas no podrás utilizarnos como pretendes hacer. Además entre la muerte y vivir esclavizado... casi que prefiero la muerte.

-Tienes razon, pero si me estorbas no me lo pensare dos vees- le dije abriendo el maletero de mi coche

-¿Culpa mia?-le dije -si mal no recuerdo quien empezo lo de la tienda fuiste tu-le dije alzando la voz

Aproveché el momento en que habría el maletero para quitarme la bolsa y acto seguido la embestí con fuerza, empujandola dentro del maletero. Después le quité la pistola y cerré el maletero del coche dejandola a ella encerrada y miré a Raquel.

- ¿Qué hacemos con ella?

-no se, si la dejamos ir volvera a por nosotros-le dije asustada-pero tampoco la podemos tener para siempre

- Deberiamos matarla.

-¿que?-le dije aun mas asustada- yo no quiero tener nada que ver con su muerte

- ¿Entoncés que propones? - dije mirándola con expresión interrogante.

Lo habia visto todo y Wendeny ya me habia ayudado a mi antes, por eso yo ahora tenia que ayudarla
- Yo engo un plan mejor - dije con una pistola y apuntando al chico, saque mi otra pistola y apunte a la chica