Que demonios estoy haciendo? [Libre]

Que estaba haciendo allí? ni idea, podría haber ido al parque o a algún otro lugar más.... agradable. Pero eso no encajaba con mi estado de ánimo. Estaba algo más serio que de costumbre y un poco funesto sin duda. Necesitaba aclarar ideas. Tal vez ese hombre era inocente... ya había matado antes, porquée sto me afectaba. Ni idea. Me habría vuelto sensible? Dándole vueltas a estos asuntos me senté en una banca que había por ahí.... o eso parecía.

Hoy fue uno de esos días en el que me levanté nostálgica.
Día libre, no me tocaba currar...y no tenía otra cosa mejor que hacer que caminar sin apenas darme cuenta hacia al cementerio, mientras daba patadas a una piedra...
Recordaba aquellos momentos en los que era feliz con mi madre y con mi padre, sobre todo con este último. Todo ha cambiado tanto desde aquel día...

Sabía que en este cementerio no estaba enterrado mi padre, seguí caminando mirando los nombres de las tumbas, sin prestarles atención, hundida completamente en mi pensamiento.

Seguía sumergido en mis pensamientos cuando escuché unos pasos que se aproximaban. yo, como no, reaccione de manera nada delatadora, levantándome de un salto. Realmente muy discreto de mi parte. Cualquiera con algo de percepción se daría cuenta que estaba entrenado. Y que esperaba un ataque o algo así. Resoplé, frustrado por mi maldito reflejo. Si estuviera rodeado de miembros de la "resistencia" estaría en apuros. Para mi suerte, la que se aproximaba era una muchacha de cabellos castaños. Puuuf por lo menos solo era una. Ya, no estaba en aprietos.Podría controlar la situación ¿O no?

Escuché un ruido, pareció un movimiento brusco, giré mi cabeza hacía donde había escuchado aquel extraño ruido y vi a un chico al lado de un banco. Volví a dirigir mi mirada hacía una tumba, donde estaba al principio de escuchar a aquel chico.
Decidí ir a aquel banco, donde estaba el chico al lado. Mientras me dirigía hacia el, saqué de mi bolso mi paquete de cigarros.

- Tranquilo, no soy un fantasma - Comenté sonriendo de lado con un tono agradable, en broma por su movimiento brusco que escuché, seguramente al sentir mi presencia por aquí. Ya sentada en aquel banco me metí el cigarro en la boca y rebusqué por mi bolso el mechero.

La chica se sentí a mi lado. Reí ante su comentario. Ojalá lo que me preocupare fuera un fantasma.Observé como sacaba un paquete de cigarrillos y se metía uno en la boca. Luego comenzó a buscar un encendedor en su bolso.Metí mi mano en el bolsillo trasero de mis vaqueros y saqué mi mechero

El tiempo es valioso Dije sonriendo y encendiendo le el cigarro, la búsqueda de su mechero no parecía muy exitosa, por lo que decidí ahorrarle el trabajo- Tal vez te suene irónico pero, ¿Qué haces en el cementerio?- Claro que le resultaría irónico, dado que yo estaba en la misma situación que ella. No obstante no pude con la duda y me vi impulsado a hacerle esa pregunta.

El mechero no aparecía pero enseguida aquel chico se dirigío a encenderme el mechero.

- Gracias. Ha saber donde se ha metido... - Dije refiriéndome al mechero. Sonreí de lado y volví a coger mi paquete de cigarros para ofrecerle por si quería. No era muy de dejar un cigarro aunque me lo pidiesen pero quizá hoy me había levantado demasiado buena persona.
Eché una calada y escuché su pregunta. Me reí al instante.

- Si te digo la verdad... no tengo ni idea. Supongo que no tenía otra cosa mejor que hacer... - Respondí sin detallar más. - ¿Y tú? - Le miré.

La observé mientras le daba una calada al cigarrillo. Luego em ofreció uno.
No fumo, ya sabes, ecologia y todas esas cosas- Dije, era verdad, podría haber echo un montón de estupideces en mi vida, pero seguía con ese tema de la ecología. Tal vez se debiera a que controlaba la tierra y las plantas, vayase a saber.
Escuché su pregunta. Bueno, un paseo suele ayudar a aclarar las ideas. Dije, sin dar más explicaciones, aunque esa frase resumía completamente mis razones para estar en el cementerio. Miré el árbol seco que estaba a mi derecha. Un chasquido de dedos y unas hojas verdes empezarón a brotar, sabía que no era discreto, pero con un poco de suerte, la muchacha no se daría cuenta.

Guardé de nuevo el paquete de cigarros a la vez que le escuchaba.

- Si, tienes razón. - Dije a lo que me dijo "Bueno, un paseo suele ayudar a aclarar las ideas. " - Pero, un cementerio... no sé yo si es muy bueno para aclarar tus ideas - Comenté - Como no sea para aclarar ideas sobre...muertos, asesinatos, ... - Añadí seria, sin intención, acordandome de lo que paso con mi padre, definitivamente, todavía no había superado el asesinato de mi padre. Saber lo que paso y no poder hacer nada...realmente me mataba.

Bueno... tal vez es eso lo que quiera aclarar. Dije, poniendome más serio.Miré el árbol que comenzaba a florecer por decirlo de una manera a una velocidad fuera de lo normal. Se podía apreciar como iban brotando rapidamente hojas, unas tras otras. Ojalá todo fuera tan sencillo. Con un chasquido poder traer a los muertos, solucionar todo.
Suspiré

- Si quieres contarme... - Dije con buena intención y a la vez curiosa. Miré donde él miraba y vi un arbol floreciendo muy rápido. Me quede sin habla, alucinada. - ¿Ves lo mismo que yo? - Pregunté sin apartar la vista del árbol y sin entender absolutamente nada.

Sí, ¿Verdad que ahora se ve mucho mejor?. Dije, contento, luego contemplé su expresión de desconcierto. Emmm quiero decir,¿Que rayos le pasa a ese árbol?. Comenté para disimular.

- ¿Qué? - Dirigí mi mirada hacia el chico - Que cosa más...rara. - Rara, eso fue lo único que me salió. Volví a mirar al árbol. - Y lo que mola... - Sonreí de lado - Pero...¿como es posible? - Pregunté sin apartar la vista del árbol. Seguramente no habría explicación para algo así, pensé.

Bueno, admite que quedo mejor. Le dije, sonriendo. Volví a cahsquear los dedos. El árbol t duplicaba su tamaño, empezaba a crecer nuevamente y junto con un montón de hojas más vinieros unas manchas rojas...¿Flores? Inoportuno sin duda. ¿Cuál era el árbol que tenía flores...?
Lo mejor en estos momentos es no buscar una explicación lógica, uno termina realmente frustrado. Creeme, lo digo por experiencia. Y era cierto, llevaba tiempo intentando explicar el modo en que funcionaban mis poderes y como conseguian lograr hacer esas cosas, pero no habi conseguido absolutamente nada. Era en vano intentarlo.

Seguí mirando aquel árbol, encantada con lo que veía.

- Si, tienes razón... - Deje de mirar el árbol y le miré a él. - Hay cosas que no tienen explicación... porque sucede, porque has tenido que nacer así y no como los demás... - Comenté, acordándome de mi poder.

Le miré, mientras apartaba su vista del árbol.

Le sonreí. Vaya que sabía de eso. Eran esas cosas que uno no podía argumentar.¿Porque yo? ¿De donde proviene la fuente de esos dones? ¿Tiene algún patrón o algo así?Preguntas sin respuestas.
Bueno, las diferencias son lo que nos hace únicos. Y vaya que eramos edición limitada entonces... ¿Cuantas personas habían con la capacidad de ver el futuro?¿Y congelar las cosas? Supuse que no serían muchas... De todas maneras, no importa en que condiciones o con que capacidades nazcas , tus decisiones te llevarán a ser quien eres... Comenté, pensativo. Esa frase me venía dando vueltas desde hacia tiempo... si lo que decía era cierto... Sinceramente no quería pensar en eso.

Con todo esto del árbol me olvide del cigarro que tenía en la mano, casi ya se había consumido solo. Eché una gran calada, disfrutando de el…y echando el humo mientras le escuchaba.

- Y según tus decisiones en la vida… ¿Quién eres? - Pregunté curiosa o con interés... No sabía si era simple curiosidad o interés, me había caído bien el chaval tanto como para conocerle más con esa pregunta. Quizá me estaba metiendo donde no me llamaban pero me daba igual, por preguntar tampoco pasaba nada.

Miré como le daba una calada al cigarrillo, que se había consumido prácticamente solo.

Escuché su pregunta. ¿Quién era yo? Buena pregunta. Incluso yo no lo sabía. O tal vez, tan solo tal vez si lo sabía, pero quería evadir esa realidad.
Un idiota, eso es lo que soy., Murmuré. Pasé una mano por mi cabello peinándolo para atrás, ya se había vuelto manía...
Seguramente a los ojos de la mayoría, yo era un monstruo o algo por el estilo. No tenía más opciones. Cambiar era algo que estaba fuera de mi poder. No era una decisión que pudiera tomar...No era un asesino por propia voluntad...

Le miré incrédula tras su respuesta.

- Venga, no creo que sea para tanto ¿no? - Volví a echar la última calada, ya acabando el cigarro. Lo tiré y lo pise.

Arquee una ceja.

Tal vez si tal vez no, depende de la persona que me juzgue . Comenté. venga ya, si me comparaban con un terrorista hasta que era bueno. Puede que te resulte entrometido pero ¿Quién eres según tus elecciones? Ya, la pregunta inversa. Sentía curiosidad por saber más sobre ella. me había caído bien a la primera, algo que no ocurría frecuentemente.

Sonreí

- ¿Qué tal si lo averiguas tu solito? - Pregunté sin intención a responder su pregunta, con todo divertido. Finalmente, le contesté:

- Pues…digamos que soy una chica con poca suerte, desconfiada… y … vengativa. - Le miré - Quizá también un poco idiota... - Volví al tono divertido.

Le sonreí

Bueno, ya tenemos algo en común. Comenté, divertido. Le mire a los ojos. Bueno, esto tal vez debería habertelo preguntado antes ¿Cómo te llamas?. Pregunta clásica pero necesaria. Era raro sin duda hablar de quien es uno según las elecciones que tomo y ni saber su nombre. Además tal vez la quisiera ver otra vez y dudaba mucho que pudiera ubicarla sin siquiera saber su nombre.

Me reí al darme cuenta que ni sabíamos como nos llamábamos.

- Sara, me llamo Sara. - Respondí sonriendo - ¿y tú?

Le sonreí a Sara

Vladimir a tu servicio-Respondí- No te lo tomes a palabra, no estoy a tu servicio Simples modo de presentación, Comenté, divertido

Me reí con lo que dijo.

- Encantada - Le dije. Me había caído muy bien.

Lo mismo digo- respondí, con sinceridad. Realmente poría decir que fue un placer conocerla. Sienteté honrada, eres la primera persona que em encuentro deambulando por el cementerio que me cae realmente bien. dije, en broma.